Unha parella de anciáns rodéase de cadeiras esperarando a un gran número de invitados imaxinarios que, á súa vez, agardan a chegada dun orador xordomudo e clarividente que lles dará a ansiada resposta, a milagrosa fórmula: o sentido mesmo da vida.
"Nadie piensa sin embargo en las sillas. Es curioso, nadie piensa que un día (un maldito día) se le pueda romper una pata a una silla o sea pasto de la carcoma (...). Nadie piensa en las sillas, o quizás lo que pasa es que pensamos que las sillas aguantan todo lo que les echen".